Familias Olfativas

Dulces

Fragancias cálidas y golosas, ideales para quienes buscan aromas reconfortantes y deliciosos. Suelen evocar notas como vainilla, caramelo, miel, algodón de azúcar o praliné. Son envolventes, adictivas y perfectas para quienes quieren dejar una impresión encantadora y juvenil.

Ideal para: personas románticas, alegres y amantes de los perfumes intensos y memorables.

Frutales

Aromas jugosos, vibrantes y frescos que capturan la esencia de frutas como la manzana, la pera, el durazno, los frutos rojos o el mango. Aportan una sensación de energía, diversión y ligereza, siendo ideales para el día a día o climas cálidos.

Ideal para: personas dinámicas, espontáneas y con espíritu juvenil.

Florales

La familia olfativa más clásica y versátil. Ofrece aromas que van desde lo suave y delicado hasta lo exuberante y sofisticado, con flores como el jazmín, la rosa, la peonía o el lirio. Son fragancias femeninas, románticas y atemporales.

Ideal para: quienes buscan elegancia, frescura y feminidad.

Orientales

También conocidas como “ámbar”, estas fragancias son intensas, sensuales y misteriosas. Combinan especias, resinas, vainilla y maderas exóticas, evocando ambientes cálidos y exóticos. Suelen ser más envolventes y persistentes.

Ideal para: personas apasionadas, seductoras y con gusto por lo sofisticado.

Amaderados

Elegantes y profundos, se basan en notas como el sándalo, el cedro, el vetiver o el roble. Tienen un carácter seco y terroso, a menudo asociados con la fuerza, la estabilidad y la conexión con la naturaleza. Muy usados en fragancias masculinas, aunque también hay opciones unisex.

Ideal para: personas seguras, sobrias y con un estilo clásico o natural.

Cítricos

Refrescantes, ligeros y revitalizantes. Se componen de esencias como la naranja, el limón, la bergamota, el pomelo o la mandarina. Son perfectas para el uso diario, sobre todo en climas cálidos o para quienes buscan perfumes que transmitan limpieza y frescura.

Ideal para: personas activas, optimistas y que prefieren lo simple y natural.

Acuáticos

Fragancias limpias, frescas y modernas que evocan el mar, la brisa marina, el rocío o el agua cristalina. Tienen un efecto relajante y revitalizante, y suelen incluir notas sintéticas como calone para simular la sensación acuática.

Ideal para: quienes aman los aromas minimalistas, frescos y contemporáneos.

Ámbar

Aunque a veces se incluye dentro de lo oriental, el ámbar tiene una identidad propia. Estas fragancias combinan notas cálidas, dulces y resinosas como la vainilla, el benjuí y el ládano. Son perfumes profundos, sensuales y envolventes.

Ideal para: personas que buscan un aroma intenso, cálido y sofisticado.

Pachulí

Una nota terrosa, profunda y ligeramente dulce, que se asocia con lo exótico, espiritual y bohemio. El pachulí es intenso y envolvente, con una elegancia vintage que puede ser el corazón de un perfume o una nota complementaria.

Ideal para: quienes buscan una fragancia con carácter, mística y personalidad única.

Atalcado

Evocan la suavidad y limpieza del talco o de productos cosméticos clásicos. Tienen un efecto nostálgico y reconfortante, a menudo asociados con la infancia o la elegancia de otras épocas. Suelen tener iris, almizcle o heliotropo.

Ideal para: personas delicadas, nostálgicas o amantes de lo clásico y limpio.